Martes: Once del Dos del Catorce.

. La tarde había sido invitada, por una fina lluvia que cubría la calle con paraguas de todos los colores. Ella salió al balcón de su cuarto piso esperando la visita que como hacía unos años, recibía cada tarde de los martes. Impaciente. Con ganas. Nerviosa, pues ya se retrasaba casi media hora. No era…