. Allí estaba, vestida de blanco, quitándose la única prenda que la privaba de irradiar la pureza del color neutro. Lo hizo despacio, con la parsimonia que merecía la ocasión. Mientras, expectante, permanecía impasible saboreando el momento. Sabía que jamás volvería a tener una oportunidad así… unos segundos más, y no pudo contenerse. . Pulsó el…