.
No quiero convertirme en un abstemio.
El Sr. Bierce lo definía como «Persona débil que cae en la tentación de negarse a sí misma un placer».
Cuando crees que el tiempo te ha enfriado la sangre y que ya no tienes derecho a disfrutar de los placeres más cercanos, más humanos, es el momento de escuchar. Porque escuchar, es el mejor remedio para la soledad.
.
Haz lo necesario para lograr tu más ardiente deseo y recuerda que…
La lujuria nunca duerme.
.
.
.
.